Vivir en la ciudad me aporta una riqueza de diversidad, cultural, social y laboral que me fascina. Pero, como todo en la vida, siempre hay un contra. Mi organismo se expone a un nivel de contaminación elevado no sólo ambiental si no también emocional, como el estrés. Si me sigues en el blog, ya sabes que me cuido tanto por dentro como por fuera e intento evitar las toxinas que nos rodean.
Mi melena siempre ha sido un punto fuerte para mi trabajo y me ha dado tantas alegrías laborales con colaboraciones bonitas que le debo atenciones y mimos. Mi cabello también se ve afectado por la polución de la ciudad y el deterioro que ha podido sufrir tras dos embarazos y queda más expuesto a la pérdida de brillo y vitalidad.
Por eso vuelvo a mimarme por fuera, esta vez le toca a mi cabello con la experiencia de belleza natural “Aura Botánica”. Es un ritual que, sin añadir nada artificial, limpia en profundidad de toxinas y potencia tu cabello natural dejando como resultado una melena hidratada, sin encrespamiento y llena de brillo.
“Aura Botánica” de Kérastase es una línea de productos formulados con un 98% de ingredientes de origen natural. Los protagonistas son el aceite de coco de Samoa y el aceite de argán de Marruecos, ambos prensados de forma manual. Esa procedencia no sólo aporta calidad al ingrediente, también tiene un súper plus. Detrás de todo esto hay dos proyectos que desarrollan una maravillosa labor para las mujeres, y qué mejor día que hoy, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, para compartirlo contigo.
En Samoa, de donde proviene el aceite de coco, la ONG Women in Business Development (WIBDI) proporciona a un centenar de mujeres locales el equipo y los conocimientos necesarios para que la producción de ese aceite ecológico se convierta en su trabajo. Por otro lado, el aceite de argán es obtenido por las mujeres que participan de la iniciativa Targánine, un proyecto comunitario llevado a cabo en Marruecos que ayuda a las mujeres bereberes locales a aportar ingresos a sus familias. Algunas de las cooperativas tienen hasta 50 miembros, lo que posibilita que las mujeres aporten ingresos a su familia y, por ejemplo, los niños pequeños puedan tener clases de alfabetización y estar en guarderías. El proyecto contribuye también a preservar el frágil ecosistema del bosque de argán, que forma parte de las Reservas de la Biosfera de la UNESCO, luchando contra la lamentable deforestación a la que se someten este tipo de recursos naturales que tanto utilizamos en Occidente.
Como he dicho antes, hoy es el Día de la Mujer. Y me gustaría añadir que lo somos tanto dentro como fuera de casa. Yo soy una de ellas, y además madre; una mujer activa, apasionada, independiente, que me ilusiono por las cosas y gozo trabajando en mis diferentes facetas. He disfrutado doblemente de este tratamiento sabiendo que desde una postura aventajada, regalándome este ritual de belleza, estoy también ayudando a cuidar la vida de otras mujeres.
Dicho esto, y sin ningún reparo, te explico los pasos de un tratamiento maravilloso para el cabello.
Este tratamiento se convierte en un ritual por sus aromas y los masajes de manos y cabeza que incluye. El de manos es el que te prepara para bajar las revoluciones y disfrutar de la textura y el aroma del concentrado de aceites Concentré Essentiel.
Continúa con un cepillado a dos manos con cepillos de cerdas naturales que oxigena y activa el riego sanguíneo del cuero cabelludo. El mismo aceite usado para las manos se aplica ahora en las raíces y se extiende por medios y puntas con un masaje para empezar a nutrir la melena. Se retira con la ayuda de agua y una esponja natural de Konjac, una planta coreana, para dejar preparado el cabello y cuero cabelludo para la hidratación total.
El Bain Micellaire actúa como un champú limpiando en profundidad la suciedad visibile y no visible que se acumula en el cabello. Al someter el pelo a una limpieza como esta, es importante que siempre le acompañe la aplicación del Soin Fondamental, un tratamiento en crema con aclarado imprescindible después del champú y que si además se mezcla con el aceite Concentré Essentiel se intensifica el resultado convirtiendo la crema en una mascarilla más potente; para aquellos cabellos que necesiten un extra de hidratación.
Antes del secado, y como paso final, me aplicaron la bruma bifásica Essence d’Éclat sobre medios y puntas para mayor brillo y control del encrespamiento. Un líquido que combina la fase oleosa –jojoba, aguacate, coco y argán– con la acuosa que consiste en una dilución de agua de rosas de Damasco que aporta un olor delicioso.
La aromaterapia de estos productos me hizo sentir como en un spa más que en un salón de peluquería. Me sentí cómoda y contenta con un resultado con el que me siento identificada. Una melena que retoma su belleza natural, limpia y con ese aspecto resplandeciente y lleno de vida como el que veo en el cabello de mis hijas, que son bebés.
Estos productos se añaden sin duda a mi ritual de spa casero.
V.