Tengo que confesar que en los últimos 2-3 años, y después de haber pasado ya por dos embarazos, los cuidados personales y sobre todo mantener mi piel bonita me preocupa cada día mas. Por eso me he propuesto darme un regalo para los cuidados de mi piel siempre que pueda, reservándome un momento de tranquilidad y mimos al final de la semana con Oxigen, el centro de belleza de Barcelona donde acudo para estos “regalos” y del que ya te he hablado en alguna ocasión.
Como siempre digo, la constancia en los cuidados de belleza es lo que mejor resultado da. Confío plenamente en las expertas manos del equipo de Oxigen y sus propuestas; la última que he probado es un tratamiento de cabina para el rostro con la marca Carita. He quedado maravillada con el resultado, todo un lujazo que me permito compartir contigo.
El tratamiento “Le Grand Soin Néomorphose” de Carita renueva, rellena y regenera el cutis. Es la bomba. Combina masaje manual, aparatología y aplicación de cremas para sellar el resultado. El ritual comienza con unas profundas respiraciones y un masaje de cortesía en rostro cuello y hombros. Como ya me habrás oído decir, una piel bien limpia es el primer paso para una correcta hidratación, y no debo ir desencaminada cuando este tratamiento continúa con una buena limpieza y un drenaje linfático de acción descongestionante en rostro, cuello, hombros y escote que elimina toxinas.
De las manos pasan a la aparatología con un peeling con ultrasonidos que estimula la síntesis del colágeno que nuestro cuerpo produce de forma natural. Este tratamiento incluye también una sesión de luminoterapia con luz LED para mejorar la receptividad de la piel. En mi caso, por mi tipo de piel, me recomiendan la luz azul (calmante) y amarillo (aporta luminosidad). Antes de llegar al último paso de aparatología se aplica una mascarilla revitalizante y calmante y se actúa sobre las arrugas, de forma individual, con la ayuda de los lápices de precisión de Néomorphose, específicos del tratamiento que conducen corrientes galvánicas, ionizando los activos para actuar en las capas más profundas de la piel.
Tras un nuevo masaje facial, se inicia el masaje con guantes de hilos de plata. Confieso que me asombró el efecto lifting que provoca, conseguí una piel tersa y tonificada. Estos guantes son como mágicos, tienen un triple efecto: estimulan los músculos para la corrección del óvalo facial; mejoran la microcirculación y estimulan la recapilarización y además potencian y multiplican la penetración de los activos. Según me cuenta el equipo de Oxigen, entre los más importantes de estos activos se encuentran el ácido hialurónico (se encarga de alisar la superficie de la piel, retener la hidratación, tiene efecto antiarrugas y refuerza la cohesión celular); helioxine (antioxidante) y nutripéptidos de arroz, que aportan luminosidad. El resultado es un rostro de aspecto descansado, una piel tersa como cuando has dormido plácidamente las horas que realmente necesitabas.
El tratamiento finaliza con la aplicación de la crema de contorno de ojos Soin Regard Combleur Fondamental y la crema facial Crème Combleur Fondamental, ambos de Carita. Es el broche final a 1 hora y 45 minutos que te deja la piel jugosa, sintiendo que seguirá hidratándose durante las próximas horas.
Nunca antes había probado un tratamiento que añade aparatología y estoy encantada con los fantásticos resultados. Y, por qué no decirlo, también entusiasmada por compartir contigo sin ningún tipo de pudor esta experiencia de cuidados externos que tan bien me hacen, porque aunque te puedan parecer un acto de superficialidad, sentirme guapa por fuera, saber que me cuido y que no me abandono me da seguridad.
Seguiré contándote mis truquillos y mis cuidados en casa, los buenos hábitos de belleza que me acompañan en mi día a día.
V.