Después de un octubre casi de ensueño por las buenas temperaturas que me han permitido hasta seguir disfrutando de baños en el mar, parece que el frío ha llegado de golpe y ya noto cómo mi piel se resiente.
Por eso, además de retomar mis hábitos de zumos cold-press en ayunas por la mañana que me ayudan a fortalecer mi sistema inmunitario para evitar posibles catarros, quiero cubrir también las necesidades de mi piel. Seguro que no soy la única que empieza a ver y sentir los clásicos del invierno: labios cortados, rojeces en el rostro, manos secas…
No sé si sabéis que desde hace unos meses me acompaña una familia de profesionales que atienden nuestra salud a través de programas de bienestar, mis amigos de En La Gloria. Hablando con su equipo, me cuentan que en esta época del año nuestra piel merece una atención especial porque los cambios bruscos de temperatura pueden llegar a estresar nuestra piel y son una causa más de la flacidez de la piel y la aparición de ojeras.
Nos recomiendan aprovechar esta época en que el sol es menos intenso y que nuestra piel esta menos expuesta a él para hacernos aquellos tratamientos que no son recomendables en la época estival. Es un buen momento para visitar el dermatólogo y preocuparnos, por ejemplo, por las manchas en la piel y aplicar, bajo prescripción médica, un tratamiento específico que las haga desaparecer, algo que yo me haré antes de que acabe el año.
Tengo la fortuna de ser embajadora de este equipo y poder experimentar sus programas de belleza, así que complementaré el tratamiento anterior con otro que me han recomendado, el de medicina anti-envejecimiento indicado para revertir estas agresiones externas causadas por el frío. Se trata de una hidratación profunda con vitaminas cuyo objetivo es restaurar la humedad de la piel y reestructurar los tejidos mejorando la laxitud, el grosor y la elasticidad.
Otro de los tratamientos que han llamado mi atención es el de los masajes faciales que devuelven el tono y la firmeza a la piel. Algo muy apetecible para regalarte un momento de relax que además contribuirá a mantener un rostro de aspecto radiante como el que nos dan los días de descanso en vacaciones.
Lo bueno de mis amigos de En La Gloria es que colaboran con los mejores centros, hoteles, spas, clínicas y profesionales de nuestro país. Pueden confeccionar el programa más adecuado a tus necesidades, tanto en tratamientos como en localización, acercando el turismo de salud y bienestar no sólo a través de grandes viajes sino con pequeñas escapadas como la que voy a experimentar por primera vez.
Es un orgullo formar parte un programa completo de bienestar con ellos en el que compartiremos clases de yoga, talleres de cocina healthy, momentos de spa y conferencias sobre neuroliderazgo. Toda una inmersión en la búsqueda del bienestar que tendrá lugar del 15 al 18 de noviembre en el maravilloso hotel Hermitage de Andorra.
Para disfrutar de momentos de bienestar y cuidados de la piel también en casa, aquí te dejo una sugerencia de spa casero: si tienes un difusor de aromas, añádele unas gotas de aceite esencial de lavanda para crear un ambiente de calma mientras te aplicas la clásica mascarilla de yogur y miel a la que también puedes añadir unas hojas de lavanda seca.
· 2 cucharadas de yogur natural
· 1 cucharada de miel
· 1 cucharada de flores de lavanda seca
Mezcla todos los ingredientes, déjala actuar en la piel durante al menos 10 minutos y aclara con agua tibia. Yo suelo acabar este ritual con un último aclarado de agua fría.
Si te apetece descubrir más propuestas de turismo de bienestar, aquí te dejo el link a www.tellevamosalagloria.com.