‘El desayuno es la comida más importante del día‘. Seguro que estáis hartos de escucharlo, pero para mí es el combustible que me da energía para funcionar, no sólo físicamente sino mentalmente. Soy incapaz de ponerme a trabajar sin haber comido antes, mi cuerpo no responde bien. Así que aquí os dejo uno de mis menús de desayuno favoritos de invierno. Sé que para este se necesita tiempo de preparación, pero merece la pena.
Menú de desayuno
Primero, en ayunas, tomo un zumo de pomelo con toda la pulpa que recojo del exprimidor. Me encanta su sabor aunque es muy amargo.
Como plato principal, copos de avena integral cocinados con leche vegetal en forma de porridge (avena o arroz) y una rama de canela. Lo combino con frutos del bosque frescos (arándanos, frambuesas, fresas) o plátano y le añado melaza de arroz, sirope de quinoa real o miel para endulzar. Los copos de avena ayudan al buen funcionamiento del corazón, además de ser un carbohidrato de larga absorción que te hará sentir saciado durante horas. Cuando siento que necesito algo de proteína, añado un huevo hervido a este desayuno.
En la mesa de mi cocina y en mi bolso siempre hay frutos secos (almendras, nueces y avellanas) para picar durante la mañana. Pero ¡ojo!, que sean sin tostar y sin sal, ya que en crudo te aportan más nutrientes.
Bon appétit!
V.