Qué bien nos sienta el Sol y qué suertudos somos los que vivimos en ciudades soleadas. El Sol es muy necesario para nuestro organismo, beneficioso para el cuerpo y mente. Seguro que ya sabes que te aporta vitamina D, aliada para la absorción del calcio. La luz que irradia nos llena de energía, creando esa serotonina de nuestro cerebro que nos aporta tan buen rollo y positivismo.
Todo esto no nos puede hacer olvidar las precauciones que tenemos que tomar. Sabiendo que los rayos de Sol oxidan la melanina (por eso se broncea nuestra piel) y que deterioran el colágeno y la elasticidad (causando manchas y arrugas), utilizar protección ante la exposición solar, haya o no nubes, es fundamental. Permíteme que te recuerde que no tenemos que esperar al verano para protegernos de las radiaciones del Sol (rayos UVA y UVB).
Desde que tengo a mis dos niñas, pienso en cómo introducir buenos hábitos, no sólo por el bien de su salud, si no también, como mujer que soy, por mantener el buen estado de su piel a largo plazo. Estoy muy concienciada con el tema y me he preocupado en buscar un protector solar efectivo para protegerlas además de unos bonitos sombreros.
Mi hija María tendrá 6 meses este verano y podré mantenerla bajo la sombra más fácilmente, pero con Manuela, de 2 años, tan activa, juguetona y amante del agua, me será más difícil. Hace unos meses descubrí la crema de protección solar de Naïf Care y, desde entonces, se ha quedado en el neceser de mis hijas (y en el mío). Es una marca que me da confianza por tratarse de productos naturales, respetuosos con la piel de los niños, hipoalergénicos y de aromas suaves, como ya te conté en otro post. Al haber probado ya muchos de sus otros productos, no dudé en utilizar también su protector solar.
¡A disfrutar del Sol, que nos da la vida!
Pantalones de The Animals Observatory, calzado de Igor Shoes