Harlem, un barrio de Manhattan que me sigue sorprendiendo. Esta vez ha sido con Red Rooster, un local polivalente y tremendamente cool. Disfrutamos entre amigos de una noche de jazz en directo rodeados de un ambiente con sabor African American de lo más auténtico, acompañado de la sabrosa y contundente gastronomía del Southern US.
El local nos recibió en la primera planta con un musicón que nos activó al segundo. Música con alma para bailar, algo que no me esperaba ya que íbamos a escuchar jazz. No pudimos resistir quedarnos unos minutos a disfrutar de ese ambiente antes de bajar a la preciosa sala principal, decorada con un aire de solera y elegancia de los de principios de siglo pasado, donde nos esperaba la cena y una banda de jazz al más puro estilo New Orleans.