Ya estoy en el séptimo mes de gestación y, aunque me encuentro de maravilla, mis órganos y en especial mi estómago cada día tienen menos espacio… por eso hoy me gustaría hablarte de cómo contrarresto este síntoma del embarazo a través del yoga y la alimentación, dos de los grandes pilares de mi bienestar.
Ahora, embarazada, la contracción del diafragma afecta a los órganos del torso y el aparato digestivo es uno de los que se ve más alterado. Aunque el síntoma de ardor de estómago no me suele afectar, sí que siento la necesidad de expandir mi diafragma con ejercicios y comer alimentos de buena digestión para sentirme más ligera y evitar indigestiones. Mis sentidos están más agudos y eso me ayuda a localizar antes el origen de mi malestar dándome cuenta de que hay algo en mi rutina saludable que se ha desviado. Pienso: ¿Qué he comido? ¿Cómo me siento? ¿Qué emociones me abordan? Desde hace unos años no sólo presto atención a la indigestión física si no también a la indigestión mental, un concepto mucho más profundo que el primero y que nos daría para reflexionar largo y tendido ya que me refiero a la mala gestión con respecto a conductas, emociones, pensamientos, relaciones…
Volviendo a la puramente física, a veces el estrés es el causante de mi malestar digestivo y volver a una respiración consciente y tranquila me ayuda a liberar tensión. Si además tengo tiempo para parar y añadir ejercicios de yoga a este pequeño remedio, es mucho más efectivo.
Uno de los ejercicios a los que recurro es el viloma, un tipo de respiración de mucha ayuda en el embarazo ya que aumenta la capacidad pulmonar y expande el diafragma que tanto se contrae conforme crece la tripa. La practico desde la dirección del maestro Upendra y consiste en inhalar por la nariz en 3 tiempos expandiendo diferentes zonas del tórax por cada pausa (pudiendo ser el orden: pecho, costados y abdomen) y exhalar por la nariz sin pausas recuperando desde la última zona que expandes (en este caso: abdomen, costados y por último el pecho). Puedes acompañar el movimiento de respiración con tus manos apoyándolas sobre las zonas que expandes y recuperas. Para aliviar síntomas de ardor de estómago puedes practicarlo variando la respiración: inhala por la boca para introducir aire fresco y exhala por la nariz para evitar resecar tu boca.
En general, en mi práctica de yoga durante el embarazo evito posturas que causen presión y torsión agresiva en la barriga y saltos bruscos. Te muestro algunas de las asanas que practico para estirar el diafragma que me alivian sin forzar mi cuerpo. Como ves, muchas de ellas conllevan una cierta presión en la zona lumbar y por eso añado una asana para contrarrestar.
Esta es la asana que repito entre cada una de las otras para contrarrestar malestares de la zona lumbar que puedan causar las posturas anteriores: