Me resulta mucho más fácil pensar los menús de la familia en verano y las ensaladas frías se convierten en las protagonistas de mi mesa. Además de muy sencillas y fáciles de preparar, están deliciosas. Os propongo dos opciones de menú a los que recurro mucho cuando estoy en Ibiza. Uno casero y hecho con productos de temporada, y otro fuera de casa con plato típico de la isla.
En casa empiezo con gazpacho bien frío, que preparo con tomate de la isla, bien maduro, acompañado de su picada (pepino, pimiento rojo, pimiento verde y cebolla dulce o huevo duro). Añado un par de mis ensaladas estrella, muy apetecibles y completas. Una es de arroz integral con lentejas y verduras. Es una opción muy nutritiva que te aporta una buena cantidad de proteína vegetal, hierro y vitaminas. Lleva tomate picado, cebolleta, pimiento rojo y pimiento verde. La aliño con una vinagreta de aceite de oliva, un poquito de zumo de limón, un poquito de vinagre de módena, mostaza y un poco de pimienta. ¡Ah! Que no se me olvide deciros un truquillo: hiervo el arroz integral con alga wakame para que le aporte más minerales al cereal.
La segunda ensalada es de espinacas, rúcula, aguacate y tomate cherry. Optar por dos hojas tan verdes como son la rúcula y la espinaca nos asegura aportar una buena cantidad de clorofila a esta ensalada, además de volver a encontrarnos con la proteína vegetal de la espinaca. El aguacate es uno de mis súper alimentos preferidos. Lo utilizo muchísimo, no sólo en ensaladas… ya os contaré cómo lo mezclo en batidos y desayunos en otros posts. El aliño para esta ensalada es muy sencillo: un poco de zumo de limón y aceite de oliva, que además de combinar muy bien entre ellos, ayuda a que el aguacate no se oxide. Acompaño esta ensalada con lonchas finas de queso parmesano. Me gusta ponerlas en un bol al lado para que cada uno se añada al gusto.
Suelo aportar alguna pieza de proteína animal al menú, por eso casi siempre tengo alguna opción en mi nevera. En este caso ha sido la pechuga de pollo. Es una opción sencilla y muy fácil de combinar, que cocino con muy poco aceite ya que prefiero añadir, una vez servida en el plato, aceite de oliva en crudo para que quede más jugosa.
Fuera de casa, me doy el placer de comer bullit de peix. Es uno de los platos tradicionales de la isla que disfruto comiendo en Es Torrent. El bullit es contundente y muy sabroso. Consiste en dos platos: el primero es sólo pescado, muy fresco y variado. Te sirven una bandeja con trozos de pescado y huevas en una salsa ligera de color amarillo que aporta jugosidad a la carne, y el segundo plato es una paella sólo de arroz cocinado con el jugo y la misma salsa de pescado. Este segundo es un plato que se come directamente de la paella, compartiéndolo con los otros comensales. ¡Es delicioso!
Hay algo en la isla que resulta casi adictivo. Es el all-i-oli de Ibiza. Lo sirven en muchos restaurantes junto con el delicioso pan sin sal ibicenco, que combina de maravilla con el fuerte sabor del all-i-oli. ¡No puedo evitar comerlo sin parar desde que lo ponen en la mesa!
Espero que podáis disfrutar de alguna de estas opciones que os propongo para este verano. Ya me diréis qué tal…