El pescado al papillote es sin duda mi receta favorita. Es muy sencilla pero a la vez muy agradecida, parece que tengas en la mesa un plato «sofisticado». Cocinar al papillote te asegura conservar todo el sabor y los aromas de los ingredientes que utilices, además de ser una cocina muy saludable y muy baja en grasas.
Para esta receta me decanto por merluza o salmón en lomos. Así me aseguro de que no haya espinas y sea más fácil de comer, ya que se cocina mezclado con verduras. Me gusta combinar el pescado con cebolleta y calabacín, pero puedes añadir la verdura que más te guste o que encuentres en tu nevera. Corto estas verduras en juliana y añado un toque de jengibre rallado que aporta un aroma y un sabor muy especial, además de ser un condimento que ayuda a la digestión.
Me gusta preparar cada ración de forma individual como si fueran regalitos. Corto un trozo de papel de horno y de papel de aluminio para cada comensal. Pongo el lomo de pescado, añado las verduras y el jengibre por encima y lo condimento con pimienta y un buen chorro de aceite de oliva. En mi cocina casi no utilizo sal, pero te recomiendo sal marina si necesitas darle ese toque de sabor. Hago un pequeño paquete primero con el papel de horno, para cubrir los alimentos, y después lo envuelvo en el papel de aluminio y me aseguro de que está completamente cerrado para que la cocción al vapor sea eficaz. Para esta vez, me quedé sin papel de horno y tuve que hacerlo sólo con aluminio…
Yo cocino por debajo de 100ºC porque hace tiempo leí que así las propiedades de los alimentos se conservan mejor. Eso hace que el tiempo de cocción sea entre 30 y 40 minutos, más largo que lo habitual, pero si quieres cocinarlo en 15 minutos te recomiendo que pongas el horno a 180ºC. El pescado quedará hecho y jugoso pero las verduras te quedarán un poco crujientes.
Me gusta servir cada ración en su paquete cerrado para que cada comensal pueda disfrutar al abrir su «regalo» y perciba los aromas de esta deliciosa receta.
Para mí es muy importante la variedad de nutrientes en cada comida. Por eso añado otras guarniciones en la mesa como: una ensalada de algas hijiki (muy ricas en calcio) que aderezo con una vinagreta de aceite de sésamo y vinagre de arroz y la decoro con un pellizco de semillas de sésamo por encima. También añado arroz integral que es uno de los cereales básicos en mi alimentación.
Bon appétit!