Nunca he podido hacer una maleta de verano con sólo un par de bikinis. No sólo me encantan, sino también me divierte hacer combinaciones de estilismos con ellos. Al inicio del verano os enseñé mis bikinis monochrome favoritos y ahora os muestro los que me he traído conmigo a Ibiza.
El primero, de estilo deportivo y colores vivos, es ideal para practicar deportes en el mar como por ejemplo el paddle surf. Es súper cómodo y se mantiene en su sitio, además de tener un corte súper favorecedor que resalta la línea de los hombros.
Bikini de Oysho.
Este bikini de estampado «paisley» es de corte sencillo y con un guiño divertido en la braguita: dos pomponcitos que cuelgan los laterales. Es un bikini fácil de combinar, ya que quizá sea el más clásico de los que os enseño. Empecé a utilizarlo a principio de verano, como os enseñé en un estilismo con los pantalones Bereber de mi colección.
Bikini de Women’secret.
Quizá este bañador os parezca más «señora», pero siempre he sido súper fan de los estampados animales. Me siento muy cómoda con él ya que el top tiene una estructura parecida a la de un sujetador y aporta buena sujeción. Sobre todo ahora que estoy cogiendo más volumen por el embarazo, es ideal.
Bikini de Calzedonia.
Los trikinis siempre me han llamado la atención y este verano me he atrevido con este de Calzedonia. El tejido de red de la parte delantera, con la pieza de brillo, aporta sofistifación al trikini. Me gusta el efecto sorpresa de darte la vuelta y tener toda la espalda al descubierto, le da un punto de sensualidad.
Trikini de Calzedonia.