Con este post quiero compartir algunos secretos ya que sois muchas las que me habéis pedido consejos de belleza. Me encanta que surja una complicidad entre nosotras. Siento que compartimos las mismas preocupaciones y podemos ayudarnos mutuamente. Todas pasamos más o menos por lo mismo y entre mujeres nos entendemos, aunque no quisiera apartar al público masculino que espero que también pueda coger ideas de este post.
Imagino que recuperar la firmeza y el buen aspecto del abdomen después del embarazo es algo que no sólo me preocupa a mí. Veo que la constancia en la hidratación que he mantenido durante el embarazo me ha dado muy buen resultado ya que no tengo ninguna estría y mi piel ha vuelto perfectamente a su sitio. Por eso continúo ahora de forma muy metódica con reafirmantes e hidratantes en casa y los tratamientos de cabina en los que también me apoyo. Este segundo post-parto se beneficia de este ritual que ya conozco muy bien. Es muy simple: la piel necesita estar súper bien nutrida para recuperar la tersura. Todos los días, sí o sí.
Estos son algunos de los productos hidratantes con los que cuento en mi baño. Velatista antiestrías de ISDIN, Diamond body cream de Natura Bissé, Super Fit Size Zero de Rodial, Lipikar hidratante corporal de La Roche Posay y la colección Hammam de Rituals.
A veces el ombligo sobresale después de 9 meses de embarazo y no se recupera. Un médico amigo me recomendó un truco muy sencillo que me sorprendió: para devolverlo a su posición, utilizo una canica que sujeto con una braguita suficientemente alta y ajustada. Ojo con llevar fajas durante mucho tiempo después del embarazo ya que podría ser contraproducente para recuperar la fuerza en tu abdomen. Lo ideal es llevarlas durante un tiempo prudente como es la cuarentena.
Te tengo que confesar que hay algo que me da mucha rabia y no entiendo: la competición absurda entre mujeres como la de callarse las cosas que te hacen bien. Aunque en ocasiones suponga desvelar tus secretos de belleza, como siempre le digo a mi hija Manuela: lo mejor en la vida es compartir. Por eso he decidido contarte algo muy íntimo impulsada por este sentimiento.
Desgraciadamente, me enteré demasiado tarde de una técnica muy sencilla para conseguir una cicatriz de cesárea recta, pero espero que las futuras mamás que me leéis y os enfrentéis a este tipo de parto se puedan beneficiar de ella. Consiste en que tu ginecólogo/a dibuje el corte de la incisión cuando estés todavía de pie para asegurar que la cicatriz quede recta y centrada, ya que en posición horizontal la barriga puede deformarse por el efecto de la gravedad y es mucho más difícil ser preciso. Yo no he tenido la oportunidad de que me lo hicieran así porque tanto yo como mi ginecóloga lo desconocíamos, pero sí que me aseguré de que me cosieran bien todos los planos internos y cerrar la cicatriz externa con hilo intradérmico.
Hay algo más: el cómo he cuidado, y sigo cuidando, la cicatriz. Uso Mepiform, unas láminas de silicona que reducen las cicatrices. Sé que no es un tratamiento muy económico pero a mi me ha dado tan buen resultado que merece la pena invertir en él.
También quiero contarte sobre los cuidados de mi melena. Estoy acostumbrada a mantenerla con muy buen aspecto, pero en mi primer postparto noté cómo mi cabello se debilitó perdiendo calidad y cantidad. Por eso, esta vez me he adelantado tomando un suplemento natural, Ultra Hair Plus, justo después de dar a luz para fortalecerlo y prevenir su caída. Me está yendo de maravilla, noto mi cabello fuerte, sano y muy cuantioso, recuperando su aspecto habitual. Además le aporto luminosidad e hidratación añadiendo algunos productos a mis cuidados. Utilizo un champú nutritivo y reparador de Moroccanoil y aprovecho el tiempo del «momento baño» de mis niñas para aplicar a veces una mascarilla y otras un aceite hidratante (funciona tanto para cabello como para cuerpo), ambos de Leonor Greyl.
Espero que estos consejos te sirvan tanto como a mí y podamos compartir más secretos como estos entre nosotras.
V.