Hace cuatro años que nació mi primera hija, Manuela. Parece que hace mucho y a la vez muy poco. Mucho, porque cuando veo fotos de cuando era bebé me sorprendo porque no tengo presentes esos momentos y me entristece porque hace relativamente poco. En cierto modo, Manuela sigue siendo un bebé y yo sigo sintiéndome, de alguna forma, primeriza. Todo con ella es nuevo.
Manuela crece y ya es más consciente de todo lo que sucede a su alrededor y por eso le ilusiona ya poder adelantarnos y preparar juntas un día tan bonito y especial para ella, su cumpleaños. Deseo que disfrute involucrándose en los preparativos de su fiesta y de hacer su primera tarta para compartir con los compañeros de clase. Los dos requisitos de mi pequeña para los dulces de su cuarto cumpleaños han sido muy claros: quiere preparar un bizcocho con lacasitos y, aunque parezca mentira en una niña tan pequeña, también quiere la tarta de tiramisú de su abuelo.
Así que el día antes de su cumpleaños nos pusimos manos a la obra con este cometido y empezamos yendo a comprar los ingredientes ecológicos para preparar el bizcocho casero. Disfrutamos a tope del momento cocinillas y de meter las manos en la masa, al que también se unieron las manitas de la pequeña Maria, más que dispuesta a ayudar, o más bien diría, dispuesta a enredar.
Comparto contigo la receta tan clásica y sencilla que en casa se conoce como “el bizcocho de Manuela”.
I N G R E D I E N T E S
Para un bizcocho mediano. La medida “vaso” corresponde a un recipiente de yogur. Todos los ingredientes son de procedencia ecológica.
– 2 vasos de yogur natural
– 3 vasos de harina de repostería
– 2 vasos de Xylitol con Stevia (puedes usar otro tipo de endulzante si lo deseas)
– 3 huevos
– ½ vaso de aceite de oliva virgen extra
– 1 sobre de levadura
Para el topping (opcional)
– Crema de cacao
– Pepitas de chocolate de colores
P R E P A R A C I Ó N
50min. aproximadamente
1 | Precalienta el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.
2 | Mezcla los huevos con el azúcar. El truco del repostero de mi casa, mi padre, el abuelo Manuel, para que el bizcocho quede esponjoso es batir bien estos ingredientes hasta que la mezcla duplique su tamaño y se cree una espuma blanquinosa. Si dibujas un 8 con una varilla y se queda marcado, es que este paso ya está listo.
3 | Continúa añadiendo el aceite y el yogur, batiendo bien.
4 | Tamiza y añade la harina poco a poco, asegurando de que queda bien mezclado.
5 | Por último, añade la levadura y vuelve a batir.
6 | Mientras dejas reposar la masa, cubre bien la base del molde con papel de horno. Asegúrate de que las esquinas quedan bien tapadas para que el bizcocho no se enganche.
7 | Vuelca la masa en el molde y hornea durante 40 minutos. Antes de sacarlo, pincha con un tenedor o un cuchillo para asegurar que está listo.
8 | Deja enfriar el bizcocho antes de decorarlo con la crema de cacao y las pepitas de chocolate de colores.
Otro tip de mi padre para dar esponjosidad al bizcocho, aunque lleva un poquito más de tiempo, es reservar las claras de los huevos para montarlas a punto de nieve y añadirlas a la mezcla como último paso, batiendo despacio y suave para evitar que se bajen.
Está claro que, con mis dos peques colaborando en la preparación, el resultado final es más entrañable que apetecible. Pero sólo por ver lo mucho que disfrutaron, valió totalmente la pena tener que repetir más tarde un segundo bizcocho ya sin pequeñas manos de por medio.
Feliz cumpleaños mi Manuela. Cuando naciste sentí que llegó un ser con alma vieja. Ahora que te voy conociendo entiendo el por qué de esa sensación. Eres lista, curiosa, autónoma, fuerte… una personalidad que me obliga a aprender y ponerme en duda. Eres todo un regalo.
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