Me gusta mantener un look natural en la urbe imitando la textura y el gesto que deja el agua del mar en el pelo. Suelo encontrar mucho más bella la imperfección y quizá por someter la melena a tantas planchas, tenacillas y productos de styling me apetece darle un descanso cuando no trabajo como modelo. Por eso me decanto por un estilo desenfadado e incluso evito cepillarme el pelo para conseguirlo.
Dos de los trucos que he aprendido de los cracks de la moda en hair styling son:
1. Productos que contienen agua con sal o que simulan el agua de mar para conseguir una textura seca y gruesa y potenciar tu onda natural. Si no tienes onda, puedes ayudarte con el difusor del secador. En las maletas de los peluqueros suelo ver el spray Surf Infusion de Bumble&Bumble y el Miracle Beach Waves de Aussie. Aunque siempre puedes optar por una opción casera que es algo tan simple como agua con sal.
2. Champú en seco. No lo aplico para lo que realmente está hecho, que es para limpiar el cabello, si no para conseguir volumen. Es una forma muy rápida y fácil que da buenos resultados sobretodo en las raíces. Los profesionales también utilizan este producto cuando necesitan controlar y mantener los toques manuales de estilismo en el pelo.
El extremo más hardcore del champú en seco son los polvos Osis+ Dust It de Schwarzkopf. Es el producto con el que más volumen me han dado en las raíces. Necesita unas buenas manos expertas para aplicarlo, ya que puedes acabar con el pelo duro como una roca!
