Tras el último post y habiendo recibido vuestros comentarios en el blog y redes sociales, he seguido reflexionando sobre conductas y cómo está en nuestras manos cambiar dinámicas, pensamientos y emociones negativas a positivas. En el post de hoy retomo un tema que también trato en mi libro “Yoga, un estilo de vida” y que está en sintonía con la frase con la que cerré el post anterior: “Recuperar esa actitud curiosa que tienen los niños para seguir descubriendo dentro y fuera de ti”.
¿Y qué otra cosa podemos recuperar de los niños? Su mirada limpia. En la filosofía del yoga hay conceptos como el sauca, una de las conductas que hay que cultivar y que se ocupa de la limpieza tanto en lo físico como en lo mental y lo espiritual. Desde pequeños se nos enseña a mantener la higiene física, por ejemplo ducharse a diario, lavarse las manos antes de comer, lavarse los dientes… Y eso, por supuesto, está muy bien, pero tengo la sensación de que no prestamos la misma atención a la higiene mental y menos en edades tan tempranas.
A mí la práctica del yoga me ayuda a conectar conmigo misma, con lo bueno y con lo malo, haciendo un repaso tanto de los pensamientos positivos como la bondad, la alegría, la generosidad, la empatía…, como de los negativos como el miedo, la envidia, los celos… No se trata de juzgarnos, sino de observarnos con compasión. En el yoga, sauca nos invita a acercarnos a nuestros deseos y pensamientos limpios y puros, y deshacernos de los que nos restan. Esta limpieza nos ayudará a llevar una vida más sana y feliz.
Te propongo un ejercicio muy sencillo para empezar a ser más consciente de tus emociones y que también encontrarás en mi libro. Reserva un momento antes de acostarte para hacer un balance del día. Observa los hechos que hayan sucedido y cuáles han sido tus reacciones. Tómate un momento para pensar en cuáles de ellas te gustaría corregir y mejorar, apúntalas en un diario y haz el propósito sincero y consciente de cambiarlas al día siguiente. Pero, naturalmente, lo ideal es que esta conciencia te acompañe durante todo el día para ofrecer la mejor versión de ti mismo.
Y aunque suene superficial, además de este ejercicio te propongo un estilismo de maquillaje y pelo para dar esa mejor versión de ti también por fuera. Es el look al que más recurro y con el que más cómoda me siento. Si tu también te identificas con un estilo de vida como el que comparto en este blog, este estilo tan natural, favorecedor y fácil seguro que te gusta.
V.