Los viajes de trabajo con muchas horas de avión, diferentes aeropuertos y horas de espera me ofrecen un tiempo de soledad en el que puedo pensar de una forma diferente. En esa especie de aislamiento, con el móvil apagado, hay momentos para la reflexión. Tranquilidad, perspectiva, sosiego… me da la oportunidad de conectarme con mis pensamientos. Puedo reflexionar y organizar aspectos de mi vida que en el día a día me resulta muy difícil al estar rodeada de mil tareas y pequeñas distracciones.
Es la tercera vez que vengo a Dunton con el equipo de la marca Sundance. La última vez fue hace justo dos años: estaba embarazada pero todavía no lo sabía, fue cuando volví a casa que lo supe… ¡Madre mía! Cómo me ha cambiado la vida desde entonces.
Ahora, estando en el mismo sitio y con el mismo equipo, me siento muy diferente. Cada vez me cuesta más alejarme de casa, y aunque procuro que mis viajes de trabajo sean cortos, se me hacen bastante largos. La soledad ahora es mejor y peor. Seguir disfrutando de una vida de contrastes es una maravilla y no me puedo quejar, me siento afortunada y disfruto del momento todo lo que puedo. Este trabajo de «modelinchi», como yo le llamo, es un regalo y más aún si es en estas «oficinas»… Aunque parte de mí ahora se queda en Barcelona, con mi familia. Salir de casa va bien. Te recuerda lo mucho que amas y echas de menos a la familia.
Los días de shooting han sido largos pero disfruto mucho de mi trabajo… Me encanta la paz y el silencio de estas tierras del estado de Colorado, US, que están a una altitud de 3.600 metros. Siento mi cuerpo un poco al límite y percibo la sequedad del aire cuando respiro. Pero me gusta. Dunton Hotsprings es un lugar muy acogedor. Es un resort de montaña que cuenta con una cabaña madre que durante el shooting se convirtió en el centro de operaciones. Todo pasa por allí: fitting, pelo y maquillaje, desayunos, comidas y cenas…, con una cocina abierta a los huéspedes en la que podías ver a los cocineros en acción. La comida casera que preparan estaba buenísima, les llevaba mucho tiempo y cariño elaborar las comidas e incluso los ingredientes, ya que la pasta, todos los dulces e incluso el muesli también eran caseros.
The story of my life. ¡Qué frío! Es lo que siempre he llevado mal del trabajo de modelo. Por suerte recuperaba mi temperatura corporal en un edén natural. Las aguas termales de estas tierras son un regalo de la naturaleza.