Las necesidades físicas cambian y más aún después de un embarazo. Soy de las que piensa que una suplementación adecuada no es sólo aconsejable para sentirse bien en el ahora si no también para disfrutar de un buen envejecimiento, protegiendo el organismo además de poder prevenir posibles problemas de salud.
Me aseguro de buscar el consejo de profesionales antes de tomar decisiones con respecto a mi salud, por eso y como en otros post ya te he contado, antes de añadir o quitar suplementos de mi pastillero lo consensúo con mis médicos de confianza después de una analítica completa.
Cuento con unos niveles de hierro muy óptimos ya que durante todo el embarazo fui muy constante en la toma de este oligoelemento, así que ahora lo abandono por un tiempo.
Mantengo la vitamina C, un antioxidante que hace muchos años que me acompaña y me sienta de maravilla, noto que me ayuda a prevenir resfriados y sentirme fuerte; y también me acompañan los probióticos. Aunque los estudios que he leído sobre este tema hablan de lo difícil que es identificar el apropiado para tu flora y organismo, he descubierto que existe un estudio funcional de microbiota intestinal que espero hacerme pronto.
Para este postparto he añadido algunos suplementos nuevos. Te cuento a grandes rasgos sus propiedades: colágeno con ácido hialurónico y magnesio, con propiedades antioxidantes para mantener fuertes las articulaciones y una buena piel; levadura de cerveza, para mantener el buen estado del sistema cardíaco y aportar energía; aceite de onagra, para asegurar buenos niveles de colesterol e hidratación interna; lecitina de soja, también un buen aliado para el tema del colesterol y el rendimiento intelectual; y un complemento completo y específico para fortalecer el pelo.
Tomaré este cóctel durante sólo unos meses, ya que suelo descansar de la toma y volver a analizar las necesidades del organismo pasado un tiempo.